No sé quién eres, donde vives ni a qué te dedicas, pero si has llegado hasta aquí es por un motivo, te interesa la domótica. Tienes ese gusanillo dentro que te dice que esto de que las luces se enciendan y apaguen solas está bien. Y mola. Y te lo puedes pasar puta madre.
Aparte de que te molaría hacerle un buen zasca a gilipichis de tu cuñado Mariano la próxima vez que vaya a comer a tu casa.
Por el título que he puesto a este artículo también entiendo que si has llegado aquí lo mismo tienes la picha hecha un lío. Tranquilo amigo, te entiendo. Lo digo porque si esto de la domótica ya es complicado de por sí con tantos dispositivos, protocolos y la madre que lo parió, los creadores de contenidos no ayudamos mucho.
De ahí este tutorial, es mi granito de arena que permita aclarar ciertos conceptos importantes sobre domótica que, por alguna extraña razón, nadie se atreve a aclarar.
Son conceptos sencillos sobre plataformas y dispositivos. Y aunque no pretende ser una guía para automatizar tu hogar de principio a fin, creo que puede ser muy útil si, por lo que sea, has empezando a automatizar tu casa o estás pensando en hacerlo.
Porque en este artículo te hablaré de qué es un sistema domótico, que pintan los sensores y los actuadores, cuál es la función de un controlador domótico, qué tipos de controladores hay y cuáles son las ventajas e inconvenientes de usar unos u otros.
Ahhhh, también hablaré de Home Assistant.
No me enrollo más, vamos al lío.
Indice de contenidos
Capítulos del vídeo empezar con la domótica
Aquí tienes los títulos del vídeo empezar con la domótica.
00:00 Introducción a la domótica
01:35 Qué es un sistema domótico
06:08 Qué es un controlador domótico
09:00 Controladores domóticos de los fabricantes
12:16 Controladores domóticos multi-marca
19:03 Qué controlador domótico elegir
Qué es un sistema domótico
Antes de ver si Home Assistant es o no para ti vamos a empezar por el principio.
Llegó a la Tierra hace 4.000 millones de años….
No coño, no hace falta irse tan atrás, me refiero a empezar comprendiendo qué es un sistema domótico, eso sí a grandes rasgos, es decir, que no voy a entrar en detalles muy técnicos. Si tuviera que resumir en una frase cuál es el objetivo de la domótica esta frase sería: la domótica hace que nuestra casa funcione sola como si estuviera encantada.
Para conseguirlo utilizamos un sistema domótico que es el encargado de hacer todas esas tareas repetitivas que hacemos en nuestro día a día y que nos dan una pereza tremenda. Y ese es el objetivo, que el sistema domótico sea capaz de hacer todas estas tareas de forma automática, es decir, sin que nosotros tengamos que intervenir.
Me refiero a tareas como:
- Que las luces se enciendan y apaguen solas para que no tengamos que ir detrás de nuestra familia gritando: ¡que no trabajo en Iberdrola!
- Que tanto los toldos como las persianas vayan a su puta bola según sea el día de la semana y la época del año.
- O que si un mapache entra a la cocina a comerse tu jamón 5 Jotas suelte a los perros para que le coman los huevos.
Y para conseguir todo esto un sistema domótico se divide en tres grandes bloques.
En el centro está el controlador domótico, el cerebro de la bestia.
Luego están los sensores que son los encargados de recopilar información de nuestro entorno. Cosas como detectar a los humanos y a los mapaches, saber el día y la hora en la que vivimos o la temperatura que hace en el salón.
Y por último están los actuadores, es decir, todos esos dispositivos domóticos que nos permiten actuar sobre los aparatos y electrodomésticos para encenderlos, apagarlos, activarlos o desactivarlos.
Y aquí viene lo bueno, porque lo que realmente hace que tu casa funcione sola como si estuviera encantada es una de las funciones más importantes de los controladores domóticos: las automatizaciones. Estas se encargan de capturar la información a través de los sensores para que tu casa responda de una manera u otra dependiendo de la situación a través de los actuadores.
Las automatizaciones son la esencia de la domótica, la Pachamama.
Y cuando hablo de automatizaciones me refiero a que sistema domótico sea capaz de hacer cosas como:
- Que cuando un sensor detecte que los atontaos de tus hijos se han ido de la cocina, apague la luz.
- Que 20 minutos después de salir el sol baje los toldos y que 10 minutos antes de que se ponga los recoja.
- O que si una cámara detecta a un mapache entrando por el jardín, haga sonar una sirena y te envíe una notificación al móvil.
En eso consisten las automatizaciones, que cuando ocurra algo tu sistema domótico sea capaz de responder de forma automática. Y todo esto se consigue a través de los sensores, del controlador domótico y los actuadores. Acción-reacción.
Y algo muy interesante que ocurre con los controladores domóticos, y en concreto con Home Assistant, es que cuando hablo de sensores no solo estoy hablando de dispositivos físicos como sensores capaces de medir la temperatura o la humedad, saber si hay un humano o detectar una inundación.
Muchos controladores domóticos pueden utilizar servicios externos como sensores. Por ejemplo, un controlador domótico puede utilizar como entrada de información el servicio meteorológico del AEMET, el servicio sobre el estado del tráfico de Waze o información sobre el transporte público de RENFE o Cercanías.
Y lo mismo ocurre con los actuadores, no solo son relés o accionadores. Un sistema domótico también puede reaccionar a través de un altavoz inteligente de Amazon o Google o los sistemas de mensajería como Telegram o WhatsApp. Todas estas plataformas pueden ser utilizadas para enviar notificaciones y alertas.
Esto es flipante porque nos abre un mundo de posibilidades porque ya no solo podemos hacer que nuestro sistema domótico responda a ciertas situaciones que ocurren dentro de nuestra casa, ahora podemos reaccionar a eventos externos como que..
- Si hay un atasco en la autovía me envíe una notificación al móvil para que salga antes para ir al curro.
- Si hay previsión de lluvia que no baje los toldos y que me envíe un mensaje diciendo que coja el paraguas.
- O que me avise a que hora pasará el próximo autobús que va hacia el centro.
Por lo tanto, ya tenemos claro que el objetivo de la domótica es que nuestra casa funcione sola como si estuviera encantada y para ello utiliza sensores que son capaces de captar la información que hay a nuestro alrededor, tanto dentro como fuera de nuestra casa y actuadores que permiten responder a ciertas situaciones.
Todo esto está orquestado por el controlador domótico, el cerebro de la bestia pero ¿Qué es un controlador domótico? ¿Cuántos hay? ¿Cuál es mejor?. A todas estas preguntas, y alguna más, las voy a intentar resolver a continuación.
Qué es domótica
Lo primero es definir qué es un controlador domótico. Es un pájaro, es un avión, es Supermán. Bien, no te hagas pajas mentales porque un controlador domótico no es más que un software o una aplicación como pueda ser el navegador Chrome, el Notepad o Photoshop.
Todo aplicaciones que se instalan en un ordenador.
Lo que diferencia una aplicación de otra son sus funciones, es decir, qué es capaz de hacer. Y cuando hablamos de controladores domóticos su función es la de controlar la domótica y automatizar una casa. Punto.
A ver, un controlador domótico puede hacer otras cosas aparte de automatizar, pero esta es su función principal.
Otra diferencia es que un controlador domótico tiene que estar encendido y funcionando 24 horas al día y 7 días a la semana. Esto es imprescindible para que pueda detectar los cambios en los sensores y reaccione dependiendo de cada situación con los actuadores.
Todo esto se hace a través de las automatizaciones. Y si el controlador domótico está apagado es imposible que lance las automatizaciones.
Esta es una de las razones por las que los controladores domóticos se instalan en servidores, porque un servidor es un ordenador preparado para que pueda funcionar de forma constante.
Y aparte de su rendimiento, también es importante tener en cuenta el consumo del servidor porque hay ordenadores que pueden consumir mucho si están encendidos 24/7. Para evitar esto, me refiero a lo del consumo, hay soluciones.
Sigamos porque uno de los errores más comunes es confundir la aplicación que te instalas en el móvil para controlar una bombilla con un controlador domótico. Cuando compras un dispositivo domótico y en las instrucciones te dice que instales una aplicación en el móvil para configurar y controlar la bombilla, no estás instalando un controlador domótico.
A ver como te lo explico. Cuando tú das al botoncito para encender o apagar la luz, tu móvil no se conecta directamente con la bombilla. Lo que sucede es que la aplicación envía el comando al servidor donde es procesado por el controlador domótico y este es el que envía la orden a la bombilla para que se encienda.
Y entonces es cuando ocurre una paradoja de pan y moja. Porque ahora imagina que el servidor donde está instalado el controlador domótico está en un selva a tomar por culo en Vietnam.
Pues para apagar la luz que tienes a un metro de distancia el comando tiene que viajar medio mundo, llegar al servidor, procesarse y volver de nuevo a tu casa cruzando de nuevo el medio mundo.
Es que no tiene ningún sentido. Como tampoco tiene ningún sentido pensar que domótica es llegar a casa cargado como un sherpa y tener que sacar el móvil para encender una luz o abrir una puerta.
Porque eso ni es domótica, ni es automático y mucho menos inteligente.
Un sistema domótico tiene que funcionar de forma automática sin que nosotros tengamos que estar pendientes. Y esto se consigue gracias a las automatizaciones. Aclarados estos dos temas vamos a ver los tipos de controladores domóticos.
Tipos de controlador domótico
Teniendo en cuenta lo que ya hemos visto, el funcionamiento básico de los controladores domóticos, estos se pueden dividir en dos grandes grupos: controladores domóticos de los fabricantes y controladores domóticos multi-marca.
Controlador domótico de los fabricantes
Los controladores domóticos de los fabricantes como pueden ser Smart Life de Tuya, Shelly Smart Control de Shelly, Ewelink de Sonoff o la aplicación de Philips Hue entre otros.
Lo normal es que cada fabricante tenga su propio controlador domótico. Todos funcionan más o menos igual ya que suelen tener una aplicación que se instala en el móvil desde la que puedes configurar y controlar los dispositivos domóticos.
Eso sí, recuerda que la aplicación del móvil no es el controlador domótico, es solo una aplicación. En este tipo de plataformas los controladores domóticos están instalados en los servidores del fabricante lo que quiere decir que para poder controlar los dispositivos desde el móvil es necesario tener acceso a Internet.
Bueno, esto no es cierto del todo, algunos fabricantes como Shelly o Tapo dan la opción de controlar sus dispositivos en local sin tener que pasar por sus servidores. Pero la gran mayoría no tienen esta función.
Todas estas plataformas de los fabricantes de dispositivos permiten crear automatizaciones. Unas permiten hacer automatizaciones más complejas que otras pero todas tienen la opción para hacer las típicas automatizaciones por horas, por ejemplo.
A ver, utilizar este tipo de plataformas está bien porque lo único que tienes que hacer es configurar, controlar y automatizar los dispositivos desde la aplicación del fabricante. Me refiero a que no te tienes que preocupar de mantenimientos ni actualizaciones del servidor y del controlador domótico ya que se encargan ellos.
Eso sí, esto tiene otras implicaciones. La primera es que dependes de los fabricantes y de sus reglas. Puede que hoy no te cobren por el uso de sus servidores y de su controlador domótico pero nadie te garantiza que el CEO se levante mañana tontuco y decida poner un arancel.
Eso en el mejor de los casos, me refiero a que no sería la primera vez que de la noche a la mañana cierran el chiringuito y dejan a cientos o miles de sistemas domóticos tirados. Si no que se lo pregunten a los que utilizaban Wattio o Insteon.
Otra implicación es la privacidad, tus datos los tienen ellos y hacen con ellos los que les da la gana. A ver, tampoco es que haya una persona asignada a tu familia para ver qué haces o dejas de hacer, no es eso, pero cuando algo es gratis en Internet el producto sueles ser tú y tus datos.
Y quizás la mayor desventaja es que este tipo de plataformas solo son compatibles con sus propios dispositivos, es decir, que desde la aplicación de Smart Life sólo vas a poder controlar dispositivos de Tuya pero no de Shelly o de Philips.
Esto implica que si mañana quieres utilizar un dispositivo de otro fabricante te toca instalar su aplicación para configurar, controlar y automatizar. Y así con cada fabricante.
A ver, esto tampoco supone un problema cuando tienes media docena de dispositivos de dos fabricantes. Pero cuando tienes 3 cámaras de Tapo, 5 relés de Shelly, 8 de Sonoff, 4 de SwitchBot, 5 bombillas de Philips y 8 sensores de Aqara lo mismo se te hace bola encontrar cuál es la aplicación para apagar la luz 2 del salón.
Para resolver este problema (del primer mundo), me refiero a lo de tener instaladas media docena de aplicaciones de los fabricantes, surgieron los controladores domóticos multi-marca o multi-fabricantes.
Controladores domóticos multi-marca
Ya hemos visto que los controladores domóticos de los fabricantes nos permiten controlar de forma exclusiva dispositivos de sus marcas. Es una buena opción si sólo utilizas dispositivos de uno o dos dispositivos en tu sistema domótico.
Te olvidas de complicaciones y tienes todo controlado. El follón viene cuando tienes dispositivos de varios fabricantes y aquello se vuelve insostenible por el puto lío de aplicaciones en el móvil.
Y este problemón del primer mundo se resuelve utilizando controladores domóticos multimarca. Este tipo de controladores nos permiten controlar dispositivos de diferentes fabricantes desde una única aplicación.
Hay varias plataformas y en este vídeo vamos a ver algunas de ellas pero no todas. Empezamos por las más populares y por las que quizás ya conozcas. Me refiero a las plataformas Amazon Alexa, Google Assistant y Homekit de Apple.
Las plataformas de Amazon y Google comenzaron como asistentes de voz, pero la propia inercia de la tecnología y la domótica las ha llevado a evolucionar hasta convertirse en controladores domóticos multi-marca. Ya no solo nos permiten controlar dispositivos de diferentes fabricantes a través de su aplicación, también vamos a poder hacerlo a través de la voz.
El caso de Homekit es parecido porque aunque no es un asistente de voz, es la apuesta de Apple por los controladores domóticos de este tipo y tiene una integración total con el asistente de voz de Apple, Siri.
Todas estas plataformas son compatibles con muchos de los principales fabricantes de dispositivos domóticos lo que permite poder controlar todos los dispositivos, sea del fabricante que sea, desde una misma aplicación, y hacer automatizaciones donde se ven involucrados dispositivos de diferentes fabricantes.
Esto quiere decir que vas a poder crear una automatización que encienda una bombilla Philips cuando un sensor de Aqara detecte movimiento.
Y esto es un gran avance en cuanto a centralizar toda nuestra domótica en un único sitio, sin embargo estás plataformas siguen siendo dependientes ya que el controlador domótico está instalado en sus servidores lo que hace que dependamos de su nube, de Internet y de las reglas que nos quieran imponer. Eso y que la privacidad, salvo en el caso de Apple, brilla por su ausencia.
En cuanto al nivel de automatizaciones cada día evolucionan más aunque todavía están lejos de los grandes actores de la domótica en cuanto a automatizaciones y funcionalidades. Utilizar estas plataformas es una buena opción si no te importa tu privacidad y no necesitas automatizaciones muy complejas.
Si lo que buscas es un sistema privado en el que tú tengas el control tanto del servidor como de los datos, es necesario que el controlador domótico se pueda instalar en local, en un servidor que esté en tu casa. Y aquí es donde entran en juego plataformas de empresas privadas como Homey controladores domóticos de código abierto como Jeedom y Home Assistant.
Todas estas plataformas son compatibles con cientos de fabricantes y permiten hacer automatizaciones más o menos avanzadas aunque existen ciertas diferencias entre ellas.
Empecemos por Homey. Una plataforma que ha sufrido muchos cambios desde que vio la luz en el 2014. Es una plataforma cerrada y privada que fue adquirida por LG Electronics en el 2024.
Tiene varios modelos de uso ya que puede funcionar con su nube o cloud sin la necesidad de tener que instalar nada en tu casa. Eso sí pagando una suscripción de 3€/mes. También puede funcionar en local comprando cualquiera de sus dos modelos de servidor, el Homey Pro Mini o el Homey Pro e instalándolo en tu casa.
Es una opción muy interesante para profesionales del sector y si lo que buscas es el respaldo de una empresa de domótica. El sistema de automatización es bastante potente e intuitivo y es compatible con cientos de fabricantes permitiendo hacer automatizaciones complejas donde se pueden ver involucrados dispositivos de diferentes fabricantes.
Eso sí, la dependencia del fabricante es total ya que sólo puedes utilizar su sistema operativo e instalarlo en su propio servidor. No existe la posibilidad de montarlo por tu cuenta. Si necesitas actualizar software o hardware tienes que pasar por ellos.
Sigamos porque en el siguiente escalón tenemos Jeedom. Se trata de un software de código abierto. Esto quiere decir que es un software gratuito, que no pertenece a ninguna empresa y está accesible para que cualquier persona lo consulte, lo descargue y lo utilice.
Jeedom nos da un poco más de flexibilidad ya que aparte de que podemos instalarlo en local, nos permite instalarlo en un servidor que nosotros elijamos. Es compatible con Raspberry Pi, con los mini pc o con algunos NAS. Incluso lo podrías instalar en un ordenador con Windows utilizando una máquina virtual.
El modelo de negocio que utiliza Jeedom es diferente al de Homey ya que aunque instalar el controlador es gratis, las integraciones oficiales para poder controlar y automatizar dispositivos desde el controlador domótico son de pago.
Por ejemplo, integrar dispositivos Shelly en Jeedom cuesta 5€ y los dispositivos de Philips Hue 2€. Eso sí, es un pago único por integración. Pagas una vez y puedes integrar todos los dispositivos del fabricante en cuestión.
Y llegamos a Home Assistant, un controlador domótico de código abierto que, al igual que Jeedom, no pertenece a ninguna empresa y está accesible para que cualquier persona lo consulte, lo descargue y lo utilice.
Lo puedes instalar en local y es compatible con ordenadores como min-pcs, Raspberry Pi, ODROID y se puede instalar en Windows, macOS y Linux a través de la virtualización.
La diferencia con Jeedom es que Home Assistant es totalmente gratuito, todas las integraciones, complementos y funciones que ofrece son gratuitas. Entonces, ¿Cómo se financian? El modelo de negocio es diferente ya que Home Assistant ofrece un servicio de pago a través de Nabu Casa, la empresa detrás de Home Assistant.
El servicio se llama Home Assistant Cloud y ofrece una VPN privada para poder conectarte a su sistema domótico, 5GB para guardar copias de seguridad, integración con los asistentes de voz de Amazon y Google y funciones extra para la reproducción de vídeo optimizado.
Todos estos servicios no son imprescindibles para que Home Assistant funcione, de hecho puedes hacer lo mismo con servicios que son totalmente gratuitos pero desde Home Assistant nos dan la posibilidad de integrarlo de una forma rápida y sencilla.
Ojo, Jeedom y Home Assistant no son los únicos controladores domóticos de código abierto, también están OpenHAB y Domoticz por ejemplo. Pero si hablo de Jeedom y sobre todo de Home Assistant es porque son los más populares. Esto implica que vas a encontrar más documentación, más gente ayudando y muchos más fabricantes compatibles con estas plataformas.
Y tengo que dejar claro que en ningún caso estoy poniendo en tela de juicio la forma de financiarse de las empresas que están detrás de los controladores domóticos ya sean privados o de código abierto. Al contrario. Es necesario que los proyectos se financien para que puedan crecer y evolucionar.
Y llegamos a la pregunta del millón ¿Qué controlador domótico elegir?
Mi opinión sobre cómo empezar con la domótica
Sería una gilipollez por mi parte decir cuál es el mejor o el peor controlador domótico porque esto dependerá de las necesidades de cada uno. Lo normal es empezar con un controlador dómotico de un fabricante ya se Tuya, Shelly o Sonoff. Esto te permitirá sentir en tus propias carnes los beneficios de la domótica.
Si te cautiva, pronto querrás añadir sensores Zigbee que funcionen a pilas, tiras de colores e incluso hacer algún proyecto DIY. Cuando llegues a ese punto tendrás que tomar la decisión y elegir una plataforma multi-marca. Y aquí dependerá de lo que te quieras implicar.
Home Assistant es, sin duda, el controlador más versátil, más popular y más flexible del mercado. Y los fabricantes, que no son gilipollas, están viendo que si eres compatible con su ecosistema, tienes la posibilidad de vender más dispositivos. De ahí que cada mes se añadan más integraciones a Home Assistant.
Pero Home Assistant no es para todo el mundo ya que requiere de tener ciertos conocimientos y necesitas dedicar tiempo. Por eso me parece un absurdo embarcarte en esta aventura sin antes haber probado de qué va todo esto.
Y ahí es donde entro yo, ¿Cómo? Ofreciéndote un curso de domótica y Home Assistant gratuito al que te puedes apuntar si entras en programarfacil.com. Es muy sencillo, entras en la página, dejas tu email y en cero coma estás recibiendo las instrucciones para acceder a las 5 lecciones que te permitirán probar Home Assistant.
No es necesario que tengas un servidor, ni dispositivos domóticos ni nada que se le parezca. Con tener un ordenador personal más o menos moderno es suficiente.
Y una vez lo pruebes ya decides.
Ale, me despido, como siempre digo, intenta hoy ser un uno por ciento mejor persona. Chao.
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