Icono del sitio Home Assistant Fácil

El Big Data

Big Data

Todos hemos oído alguna vez el término Big Data (Grandes archivos de datos) y Data Mining (Minería de datos). Pero no nos hemos parado a pensar qué es y qué consecuencias tiene sobre nuestras vidas. Nos estamos acostumbrando a todo tipo de dispositivos conectados como GPS, móviles, ordenadores, televisiones, casas domóticas, tarjetas de crédito, etc… Cada acción que realizamos en Internet genera datos que describen nuestros usos, nuestros hábitos y nuestras costumbres.

Si activamos el GPS en algún dispositivo estamos enviando información sobre nuestra ubicación. Si utilizamos el móvil ya sea para mandar mensajes o para llamar dejamos un rastro de cada cuánto y con quién nos comunicamos. Buscar en Google hace que el algoritmo encargado de la búsqueda aprenda sobre nuestros gustos y pueda facilitarnos unos resultados de acuerdo a ellos. Si tenemos una Smart-TV resulta sencillo saber que programas vemos y cuales son nuestros gustos televisivos. Si pagamos con nuestra tarjeta de crédito saben que hemos comprado y cual ha sido el precio. Imaginaros la cantidad de información que generamos cada uno de nosotros al día. El total de información mundial que generamos por minuto es de 360.000 DVDs, unos 1.700 billones de bytes según la Unión Europea.

Con todo esto me surgen dos preguntas. ¿Realmente le importa a estas empresas quiénes somos? y ¿Cómo son capaces de almacenar esta información?

A las grandes empresas que manejan estos volúmenes de datos no les importa quienes somos, realmente lo único que quieren de nosotros es la información que podemos enviarlas de forma consciente o inconsciente. Recordemos que, cuando utilizamos un servicios de Google, Twitter, Facebook, Apple o cualquier red social o empresa de servicios, estamos aceptando unas condiciones de uso y política de privacidad que muchas veces aceptamos sin saber que obligaciones y derechos acarrea sobre nuestros datos. A modo de ejemplo vamos a mostraros dos párrafos que firmamos en la política de privacidad y las condiciones de uso cuando aceptamos utilizar los servicios de Google:

Nuestros sistemas automatizados analizan tu contenido (incluidos los correos electrónicos) para ofrecerte funciones de productos que sean relevantes para ti, como resultados de búsqueda y anuncios personalizados, y detección de software malicioso y spam. Este análisis se realiza cuando el contenido se envía, se recibe y cuando se almacena.

[…]

Al subir, almacenar o recibir contenido o al enviarlo a nuestros Servicios o a través de ellos, concedes a Google (y a sus colaboradores) una licencia mundial para usar, alojar, almacenar, reproducir, modificar, crear obras derivadas (por ejemplo, las que resulten de la traducción, la adaptación u otros cambios que realicemos para que tu contenido se adapte mejor a nuestros Servicios), comunicar, publicar, ejecutar o mostrar públicamente y distribuir dicho contenido. Google usará los derechos que le confiere esta licencia únicamente con el fin de proporcionar, promocionar y mejorar los Servicios y de desarrollar servicios nuevos. Esta licencia seguirá vigente incluso cuando dejes de usar nuestros Servicios (por ejemplo, en el caso de una ficha de empresa que hayas añadido a Google Maps).

Como podéis observar queda todo bastante ambiguo, de hecho en La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) multó a Google con 900.000€ debido a que no se informaba debidamente a los usuarios de que información se recogía y que uso se hacía de ella. A raíz de esta sanción Google informa a sus usuarios con textos como los que hemos visto antes y aún así creemos que debería de ser más claro. Para acceder al texto completo podéis ir a este enlace.

Por otro lado, las grandes empresas tecnológicas no tienen ninguna fijación en quiénes somos nosotros, solo quieren nuestros datos. Simplemente somos un número dentro de todos los usuarios que acceden a sus servicios. Un número del que sacan provecho cada segundo, cada minuto que estamos conectados. No hay que vivir con la psicosis de buscar similitudes con la obra de George Orwell «1984» en la que El Gran Hermano ejercía un control totalitario sino que, simplemente debemos ser conscientes que todo lo que hacemos queda registrado de una u otra manera y por lo tanto actuar en consecuencia. La única solución a no estar «controlado» es no utilizar tecnología de ningún tipo y pagar el precio que eso implica.

Con respecto a si son capaces de almacenar esta ingente cantidad de información, deciros que sí que son capaces y lo hacen muy bien. Estas grandes empresas tienen auténticos refugios que actúan como un búnker protegiendo la información tan valiosa para ellos. Están repartidos por todo el mundo y están dotados de la última tecnología. Hay casos que incluso reinventan tecnologías para adaptarlas a sus necesidades. Los data centers (centros de datos), como se conocen a estos refugios, están situados por todo el planeta. Son instalaciones inmensas donde hay miles de servidores, seguramente miles de kilómetros de cable y se consumirá una energía bestial. Estas empresas son muy recelosas de compartir su ubicación y las cantidades de material tecnológico que tienen. Estos centros de datos suelen estar situados en lugares estratégicos hablando en términos de eficiencia energética. Cerca de localizaciones donde pueden abastecerse de energías alternativas que tengan un bajo coste como grandes saltos de agua, cerca del mar o sitios donde hace mucho viento o sol. Para saber más sobre los centros de datos de Google podéis mirar esta web.

Por último comentaros que el Big Data no es de uso exclusivo de las grandes empresas. Si somos una pyme, también podemos hacer uso de la información a menor escala. Un ejemplo claro sería un simple bar o restaurante. Inconscientemente el dueño está utilizando la información de diferentes fuentes para mejorar su propio negocio. Si por ejemplo mira la previsión meteorológica y comprueba que el fin de semana habrá buen tiempo, tiene datos suficientes para saber que debe ampliar los servicios de terraza y por lo tanto deberá focalizar su esfuerzo en ello. Por el contrario, si hace mal tiempo, intentará adaptar el interior de su negocio para que entren más personas. Esto se debe al conocimiento adquirido por los años de experiencia en el sector. Son datos no registrados de forma digital pero son datos de mucho valor que hacen virar su negocio en un sentido o en otro para mejorar su rendimiento.

El Big Data es la gasolina que mueva los negocios. De aquí a unos años será algo imprescindible en todas las empresas. Aquellas que quieran tener éxito deberán adaptarse a los nuevos tiempos y más aún cuando el Internet de las Cosas irrumpa en nuestra vida para quedarse con nosotros para siempre.

Salir de la versión móvil